Los datos veraces, confiables y analizados ayudan a tomar decisiones estratégicas para mantenerse o crecer en el mercado. Conversamos sobre el tema y su oportunidad frente a la crisis con el ingeniero de sistemas, especialista en inteligencia de negocios y certificado como data scientist, Henry Paredes Ortega.

Millones de oportunidades
Miles y miles de dispositivos conectados en el mundo generan, analizan y toman información sobre los hábitos, compras, desplazamientos, búsquedas y más de las personas. En una época de generación de datos sin precedentes en la historia, ¿cuáles son las fuentes más confiables para obtenerlos?
Estructurados versus no estructurados
Los primeros están organizados y bien delimitados por su tamaño y formato. En cambio, los segundos, están almacenados de manera binaria en un formato no identificable. ¿Para qué sirven y dónde encontrarlos?
El big data, ¿para quién?
Aunque este conjunto de datos parece un universo ajeno a empresas pequeñas y medianas, lo cierto su disponibilidad y sus características lo hacen asequible para todas. ¿Por qué invertir en esta capacidad tecnológica?
Los mejores aliados
En el mercado existen diferentes herramientas para cubrir cada una de las cinco capas del big data. ¿Cuáles son?
Una nueva manera de ver el mundo
La pandemia por el virus Covid-19 cambia la forma de ver los negocios y determina cómo invertir y gastar los recursos en el mediano y en el largo plazo. ¿Qué datos son relevantes en la actualidad?
Para tener en cuenta
- Veracidad. Se garantiza a través de la precisión y, para ello, se deben ejecutar dos controles en su recolección: tener una cultura empresarial formada que distinga la información relevante de la insignificante o de la errónea; y revisar que en el modelado de datos se apliquen reglas de calidad y eficiencia.
- Valor. Se identifica con la captura de datos desde las mejores fuentes, capas y variables que le sumen a la estrategia del negocio. Se recomienda crear un banco de mediciones que ayude a almacenar y analizar la formación.
- Vida útil. Los datos tienen fecha de caducidad. En áreas financieras, legales y políticas es necesario tener muchos años de información almacenados. En marketing, en cambio, es de máximo dos años por la velocidad de los cambios en los negocios, los consumidores y el mercado. Sin embargo, una vez pasado este periodo, pueden ser útiles para identificar tendencias y predecir comportamientos.
¿Quiere saber cómo Netflix y Spotify usan nuestros datos?
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