Para lograr sobrevivir y destacarse en un entorno digital que evoluciona constantemente, es clave que las empresas hagan una buena gestión de las diferentes capacidades con las que cuentan. Conozca aquí siete principios que pueden ayudarle.

Las capacidades en una empresa se clasifican en recursos y habilidades. Los primeros son propiedades y activos disponibles que permiten la ejecución de las estrategias de negocio; y las habilidades se refieren a las actividades en las que se utilizan los recursos, estas pueden ser intelectuales, técnicas o interpersonales.
Para tener éxito en la transformación digital que se vive hoy es importante la gestión de las capacidades existentes. En el artículo “Siete principios para gestionar con éxito las capacidades de una empresa” de Eric Viardot, publicado en la revista Harvard Deusto Businnes Review, se explica cómo la aplicación de los siguientes principios básicos puede ayudar a las compañías en su digitalización.
Los principios que Viardot desarrolla son:
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- Umbral de exigencia. Es aplicable a la gestión adecuada de los recursos para la ejecución de una estrategia de digitalización que pueda ser sostenible.
- Principio de masas. Se refiere al volumen de recursos y al nivel de inversión de las compañías para tener mejores tecnologías y contar con personal más cualificado. Eso sí, contar con muchos no basta sino se tiene la capacidad de adaptación rápida en un entorno que cambia constantemente.
- Principio de exclusividad. En general, consiste en la protección intelectual de cualquier innovación que se lleve a cabo en la empresa para de esta forma asegurar que no sea captado y beneficiarse de este.
- Principio de alineamiento. Para que la digitalización pueda darse, además de contar con nuevas tecnologías al interior de las organizaciones, es fundamental que los colaboradores aprendan a utilizarlas: las habilidades deben activar los recursos disponibles.
- Principio de valorización. Busca generar el máximo valor para los clientes así como tener ventajas sobre los competidores a partir de la multiplicación sistemática de un recurso o de una habilidad en particular.
- Principio de flexibilidad. Permite a las organizaciones responder rápidamente cuando los constantes cambios del entorno se lo exigen.
- Principio de singularidad. Los líderes deben controlar los recursos clave y las habilidades críticas de la compañía, de esta forma podrán conservar su ventaja competitiva y valor agregado.
Si quiere conocer en detalle cada uno de estos principios y qué debe tener en cuenta para desarrollar las capacidades en su empresa, lo invitamos a leer el artículo completo aquí.